Aceite de sésamo tostado elaborado con semillas procedentes de agricultura ecológica.

El distintivo sabor y aroma a nuez del aceite de sésamo aporta un sabor asiático a la cocina diaria. El sabor tostado alcanzado es perfectamente equilibrado, ni demasiado suave ni demasiado fuerte.

Se produce tostando suavemente las semillas de sésamo sin cáscara antes de presionarlas lentamente para expulsar el delicado y fragante aceite.

Rico en ácidos grasos poliinsaturados, minerales y zinc, además de su elevado aporte en vitamina E.

Versátil en la cocina, incluimos debajo algunos de los usos más comunes del aceite de sésamo tostado:

Salteados al wok. Un chorro de aceite de sésamo en frío en un wok permite hacer unos salteados llenos de sabor y aportar un toque de jugosidad al resto de ingredientes. Es importante tener en cuenta que el salteado a fuego fuerte solo puede durar unos pocos minutos, para evitar que el aceite se oxide y se eche a perder.

Ensaladas. Para elevar el sabor de tu ensalada y darle un punto exótico, incorpora unas gotas de aceite de sésamo. Además combina bien con semillas de sésamo y salsa de soja.

Sopas y cremas. Se puede añadir durante la cocción de sopas y cremas, o incluso justo antes de servir el plato.

Aceite picante. En la cocina china es frecuente mezclar el aceite de sésamo con guindillas, creando un aderezo picante que sirve como condimento o salsa en la que mojar, por ejemplo, los famosos dim sum. Además combina bien con ajo o pimentón.

Marinados. Se emplea también para para marinar carnes y pescados, potenciando su sabor y jugosidad antes de cocinarlos a la plancha o mediante cualquier otro método de cocción.

Envase con 150 ml.