Cepillo Lavavajillas
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Cepillo Lavavajillas
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Este Cepillo Lavavajillas de Redecker es un utensilio de limpieza diseñado para limpiar platos, tazas, vasos, ollas y otros utensilios de cocina.
Este cepillo se diferencia de otros cepillos de limpieza por su forma y diseño específico, el cual le permite llegar a las esquinas y rincones de los platos para asegurar una limpieza completa. Es robusta y tiene un alto grado de resistencia a la deformación y al calor.
Además, este cepillo es fabricado en madera sin ningún tipo de tratamientos y con fibras naturales y vegetales, lo que lo hace una opción ecológica y sostenible. Viene con un cabezal desmontable y recambiable, alargando la vida útil del utensilio.
Para usar un cepillo lavavajillas de forma correcta, sigue estos pasos:
– Moja el cepillo lavavajillas en agua tibia.
– Agrega una pequeña cantidad de detergente para platos en las cerdas del cepillo.
– Frota suavemente las cerdas del cepillo sobre los platos, asegurándote de cubrir todas las áreas, incluyendo las esquinas y rincones.
– Enjuaga los platos con agua limpia y colócalos en el escurridor para que se sequen.
– Recuerda reemplazar el cepillo lavavajillas regularmente para asegurarte de que siga funcionando correctamente y no acumule bacterias.
Para asegurarte de que tu cepillo lavavajillas dure mucho tiempo y siga funcionando correctamente, te recomendamos seguir estos consejos:
– Lava el cepillo después de cada uso y déjalo secar al aire libre.
– No lo dejes sumergido en agua o en una solución de detergente durante largos periodos de tiempo, ya que esto puede debilitar las cerdas del cepillo.
– Cepilla las fibras de vez en cuando con un peine de acero inoxidable.
– Reemplaza el cepillo lavavajillas cada tres meses, aproximadamente.
Dimensiones:
– Largo total: 24 cm
– Diámetro soporte cepillo: 5 cm
– Diámetro cepillo: 8.5 cm
¡Tu alternativa ecológica a los estropajos fabricados a base de plástico!
Fabricado a base de fibras naturales y vegetales y madera de haya sin tratar de bosques europeos.
Consejos de uso y de cuidado:
- Lavar las fibras con agua tibia y un jabón suave (o solución de detergente suave).
- Después de lavar, escurrir y secar al aire o en el interior a temperatura ambiente (nunca secar el cepillo con una fuente de calor).
- Cepillar las fibras de vez en cuando con un peine de acero inoxidable.