Seguramente hayas oído hablar de la microbiota, ya que cada vez se le está dando más importancia por su implicación en la salud y la enfermedad. Pero a lo mejor no sabías que uno de los lugares en los que la tenemos es en la boca.

La microbiota oral son los microorganismos que viven en las distintas partes de nuestra boca. Si todo va bien, esta está en equilibrio. Pero si este equilibrio se rompe (disbiosis oral) por no mantener una correcta higiene dental, no llevar una alimentación saludable… podremos sufrir diversos problemas de salud.

¿Cómo saber si tu microbiota está desequilibrada?

A continuación te cuento algunos problemas que nos deben hacer sospechar de este desequilibrio:

• Caries. Un sobrecrecimiento de ciertas bacterias puede favorecer la aparición de caries.
• Enfermedad periodontal. Si tienes encías inflamadas y/o sangrantes esto es indicativo de una microbiota oral alterada. El problema es que no solo afectará a tus encías, sino que supone mayor riesgo cardiovascular, de complicaciones en el embarazo…
•  Candidiasis. Si tienes una capa blanquecina en la lengua debes sospechar de infección por Cándida, un hongo que puede sobrecrecer en caso de disbiosis.
•  Halitosis. Si sufres de mal aliento puede deberse a una alteración de la microbiota oral. Esto se debe a que los patógenos que sobrecrecen producen unos compuestos volátiles responsables del mal aliento.

¿Cómo cuidar tu microbiota oral?

Si quieres tener una microbiota oral equilibrada y evitar estos y otros problemas, te cuento una serie de consejos que te ayudarán:

1. 1. Lo más importante es mantener una buena higiene dental tras cada comida. Indispensable que no te olvides del hilo dental, ya que te ayudará a llegar a esas zonas donde el cepillo de dientes no llega.
   2. Acudir a una clínica dental para realizar revisiones y limpiezas periódicas y eliminar así el sarro y la placa dental.
   3. Evitar alimentos y comidas ricas en azúcares, edulcorantes, ultraprocesados…; puesto que estos pueden hacer que sobrecrezcan microorganismos indeseados.
   4. Evitar tóxicos como el tabaco.
   5. Elegir una pasta dentífrica adecuada (libre de tóxicos como aspartamo, colorantes, lauryl sulfate, triclosan, propylene glicol, flúor, carrageenan…). Es importante que te fijes en que no lleve azúcares ni edulcorantes en su composición, esto es más común de lo que te imaginas.
   6. Realizar oil pullying o enjuage bucal al despertarte con aceite de coco o de sésamo. Estar unos 5-10 minutos haciendo enjuage (pasándolo por toda la boca y sin tragarlo) con uno de estos aceite te ayudará a tener una buena microbiota oral, ya que estos tienen propiedades antifúngicas y antiinflamatorias. Es importante que evites cualquier tipo de colutorio o enjuage bucal que lleve alcohol o clorhexidina, ya que también matará a los microorganismos beneficiosos.
   7. Raspado de lengua. Durante la noche el cuerpo elimina sustancias de desecho. La lengua es una de las zonas donde se depositan estas. Por lo tanto, realizar un raspado de la lengua nada más despertarte y antes de ingerir nada ayudará a retirar estos restos y evitar que los tragues.

Ten en cuenta que tragamos más de un litro de saliva al día. Esto supone que si tenemos algún problema en nuestra boca llegará al intestino y podrá alterar también su equilibrio, aumentando el riesgo de enfermedades locales y sistémicas. Por ello, no pierdas más tiempo y cuida tu salud oral.