Los disruptores endocrinos son sustancias químicas presentes en elementos muy diversos de nuestro día a día (desodorantes, colonias, productos de limpieza, insecticidas, pesticidas, utensilios de cocina, botellas y recipientes de plástico, objetos del hogar…) que generan un desequilibrio hormonal en nuestro organismo, produciendo diversos problemas de salud (enfermedades neurodegenerativas, problemas reproductivos, problemas del desarrollo, cáncer…).

Pese a todo esto, no debemos entrar en pánico; ya que este es el mundo en el que nos ha tocado vivir. Lo que sí podemos intentar es ser más cuidadosos y selectivos a la hora de elegir ciertos productos para reducir nuestra exposición a estos disruptores.

A continuación te cuento una serie de consejos para lograr esto sin morir en el intento:

1. Debemos intentar escoger productos de limpieza libres de tóxicos y que utilicen por ejemplo vinagre, bicarbonato, aceites esenciales… para desinfectar.

2. Seleccionar desodorantes naturales libres de aluminio y metales pesados.

3. Evitar el uso diario de perfumes y colonias. En caso de aplicarlos hacerlo sobre la ropa y no directamente sobre la piel.

4. Intentar comprar frutas y verduras ecológicas o, si esto no es posible, lavarlas bien y no consumir su piel.

5. Evitar todo lo posible alimentos envasados (fruta, verdura, carne o pescado que venga con plásticos), ya que parte de los componentes del embalaje pueden pasar al alimento.

6. Evitar consumir con frecuencia pescados grandes como pez espada o emperador, atún, tiburón…, puesto que tienen un alto contenido en metales pesados. Priorizar pescados de pequeño tamaño.

7. No nos podemos olvidar del tabaco. Este contiene metales pesados como el cadmio, el plomo, el mercurio o el arsénico. Se ha demostrado que estos favorecen el desarrollo de enfermedades.

8. Ventilar tu hogar. Algo muy útil es airear tu casa por la mañana y por la noche. Esto ayudará a reducir la presencia de estos compuestos.

Si incorporamos estas ideas en nuestra rutina estaremos realizando acciones para reducir nuestra exposición a estos tóxicos y prevenir posibles enfermedades.